Esa misma noche la franquicia de Wisconsin le traspasaba a Dallas, dando inicio a una historia de fidelidad que se traduce en 19 temporadas consecutivas de servicio a una única causa, a la de los Mavericks. En la capital de California dio un resultado inmediato, aumentado sus números anotadores año tras año en las tres temporadas que pasó allí, hasta superar los 20 puntos de promedio por primera vez en su carrera. Logró igualar a cinco y salvó dos bolas de break, hasta presentarse en un nuevo tie break. No hay que olvida que tras una década de verde, jugará su primera final tras cinco frustradas aventuras en las eliminatorias por el título. Tiene 30 años, cinco participaciones en el All-Star y ahora llega su primera final. Este factor, el del apoyo de sus paisanos, es una de las comidillas de la final. Forma parte desde 1998 del Hall of Fame de UCLA.
Quién sabe lo que pasa a cada segundo por la cabeza de este neoyorquino nacido en Queens, esa que se rapó con la forma del escudo de los Rockets en un costado para afrontar la serie contra los Lakers. Tras los dos primeros partidos en Massachusetts, la serie viajará al Staples Center, donde previsiblemente habrá división de opiniones. Fundado en 1939, aunque entró en la NBA diez años después, juegan en la División Atlántico de la Conferencia Este y disputan sus partidos de casa en el Wells Fargo Center. Y no por sus goles, que no firmó ninguno del 5-0, sino por su nuevo look y por homenaje en memoria del exjugador de baloncesto Kobe Bryant, fallecido a los 41 años el pasado domingo en un accidente de helicóptero. El banco británico Barclays, con la intención de posicionarse en el mercado estadounidense firmó un contrato de 20 años por los derechos del nombre del nuevo edificio con capacidad para 18.000 personas.
Ya con el primer set de su lado, tuvo dos pelotas de rotura en el inicio del segundo. Hizo doble falta el australiano con 5-5 y servicio y siguió el mismo camino Nadal con su primera bola de set. El alero viene de hacer en los Rockets su primera temporada seria en la NBA en mucho tiempo, sin escándalos extradeportivos que añadir a su extenso currículo. En su primera aparición frente a Rochester Royals fueron capaces de levantar un 0-3 adverso pero no completaron la remontada y los Royals se alzaron con el anillo tras vencer 75-79 en un fatídico 7º partido. Ron Artest y Kobe Bryant son separados por el árbitro en un partido de ‘playoff’.
Los Lakers apuntalan con Artest sus opciones de revalidar el título -por si ya eran pocas- y pierden a la vez a uno de los jugadores clave para conseguirlo este año, Trevor Ariza, que se marcha precisamente a Houston. Detroit. Ahora debe ajustar cuentas con su pasado, con esos Lakers que dominaron la liga en los 80 y que ahora se presentan como favoritos de la mano de Kobe Bryant y Pau Gasol. El año pasado, por ejemplo, los Celtics fueron el segundo peor equipo de la NBA, con sólo 24 victorias. Y de momento les ha servido para estar a dos victorias de las 32º Finales de la NBA en la historia de la organización. La temporada 2009-2010 empezó por finales de junio para Orlando. La temporada comenzó con la llegada del antiguo jugador de los Celtics Bill Sharman como entrenador.
Si hubiese podido no me lo hubiera perdido por nada del mundo el vivir al menos una temporada aquello. La mayor alegría para el equipo llegó con la irrupción como líder del equipo de Kirilenko, el cual incluso participó en el All-Star. Doc Rivers decretó dos días de descanso, porque su equipo no se había perdido un entrenamiento desde el pasado 26 de abril. Precisamente ante el equipo que le desvelaba de pequeño. El primero, ante Francia, sirvió para comprobar que «Coach K» se ha decidido por un estilo rápido y de contragolpe, aprovechando la superioridad física de sus jugadores y sacrificando el juego bajo los aros. Cuando los Americans y los Colonels llegaron para el juego, se encontraron con que al piso de juego le faltaban muchas tablas y tornillos. Kyrgios, que entregó su saque en el tercer juego del cuarto set, no bajó los brazos, deseoso de ofrecer algo más a los suyos.